top of page

Yamandú Orsi asumió la presidencia de Uruguay

  • Foto del escritor: Redacción
    Redacción
  • 2 mar
  • 3 Min. de lectura

La militancia canalizó en las calles de Montevideo la bronca contenida por cinco años de mandato de Lacalle Pou. La lucha por los desaparecidos, uno de los grandes desafíos del nuevo mandatario.



La militancia del Frente Amplio (FA) ganó las calles montevideanas y las convirtió en una postal tricolor. Le dio la bienvenida a su presidente y vice, Yamandú Orsi y Carolina Cosse, rodeándolos de afecto cercano y apoyo popular. La tradicional avenida 18 de Julio, desde la Plaza del Entrevero hasta el corazón de la capital, donde conviven el Palacio Salvo, la Torre Ejecutiva y la estatua del héroe nacional Artigas, fue un desfile de banderas rojas, azules y blancas hermanadas con las de Uruguay, con bocinazos y gritos de felicidad.


La misma multitud también expresó su bronca hacia la derecha en retirada. "El Cuqui ya se va, el Cuqui ya se va…", le gritaban los seguidores del FA apretados contra las vallas en la Plaza Independencia, donde se cerraron los actos del día. A pesar del clima húmedo, la jornada se mantuvo sin lluvias, permitiendo que la celebración se realizara al aire libre en lugar del auditorio del SODRE.


"Esto que nos pasa es la esperanza de tener un país libre, digno y con igualdad de oportunidades para todos. Que se sepa de los desaparecidos y empiecen a decir dónde están", comentó Marina, una mujer acompañada por su pareja. Diego, vistiendo una remera con la inscripción "Somos todos familiares", agregó: "Para nosotros es muy importante porque es el primer gobierno del Frente con nuestros hijos. Siempre peleamos por y para ellos".


Otros militantes resaltaron la unidad del FA como clave de su regreso al poder. "No es fácil, pero es la clave del Frente Amplio y eso sería bueno que se trasladara a otros países. Yamandú logró alinear a todo el mundo tras la derrota de hace cinco años. Este pienso que va a ser un gobierno que va a tomar en cuenta los errores del pasado", expresó Silvia Rodríguez.


Los legisladores también coincidieron en la autocrítica como factor de recuperación. Gabriel Otero, diputado del MPP de José "Pepe" Mujica, afirmó: "Pudimos salir adelante gracias a la militancia. Volver inmediatamente después de la derrota con un candidato fuerte y un Frente Amplio unido significa aprendizaje. No es un período de gobierno más, es un nuevo gobierno donde tenemos que volver mejores y diferentes".


La ceremonia de traspaso


El auto presidencial se detuvo a pocos metros del monumento a Artigas. Orsi, con traje azul, y Cosse, con vestido rosa, subieron al palco donde el presidente pronunció un breve discurso. La escribana de gobierno mantuvo las formas protocolares y los ministros firmaron el libro oficial.


En las sillas rojas reservadas para mandatarios extranjeros, Lula Da Silva acaparó miradas. El líder del PT organizó un asado la noche anterior con Gabriel Boric y Orsi, donde hablaron de integración regional. Entre los asistentes también estuvieron Luis Arce de Bolivia, Santiago Peña de Paraguay, Gustavo Petro de Colombia y otros mandatarios centroamericanos.


El gabinete de Orsi refleja la diversidad del FA. Seis de los quince ministros pertenecen al Movimiento de Participación Popular, mientras que el resto proviene de distintas corrientes, como el socialista Gabriel Oddone en Economía, el comunista Juan Castillo en Trabajo y José Mahía de Asamblea Uruguay en Educación y Cultura. Destaca también Edgardo Ortuño, el primer legislador afro-uruguayo en llegar a un ministerio, en el área de Ambiente. Sin embargo, genera debate la designación de Carlos Negro en Interior, quien declaró: "La lucha contra el narcotráfico está perdida".


La deuda con la memoria


El traspaso tuvo dos momentos de abucheos. Primero, al presidente saliente Lacalle Pou al colocar la banda a su sucesor. Luego, durante el desfile militar, cuando una consigna sobre los desaparecidos se hizo escuchar desde las primeras filas.


Uruguay cuenta con 197 desaparecidos, la mayoría secuestrados en Argentina bajo el Plan Cóndor. Apenas 31 fueron identificados, seis en suelo uruguayo. Entre ellos, Gualberto Floreal García, boxeador panamericano y militante social, secuestrado en Buenos Aires en 1974 y ejecutado en Canelones por la dictadura.


La visita de Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, subrayó la lucha por la memoria. Fue homenajeada en la Intendencia de Canelones y se reunió con Mujica, a quien describió como un luchador pese a sus problemas de salud.


Cuando el acto terminó, Orsi y Cosse caminaron hacia el viejo Palacio Estévez y saludaron desde el balcón. La multitud los ovacionó con esperanza de que el FA pueda revertir los males del país.


Según el nuevo ministro de Trabajo, Juan Castillo, "40 mil niños pasaron a vivir en la pobreza en los últimos cinco años". A mayo pasado, el 44% de los 350 mil pobres en Uruguay eran niños y adolescentes. Con la salida de Lacalle Pou, el nuevo gobierno enfrenta el desafío de reconstruir un país más justo.

Comments


bottom of page