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Robert O'Neill: De matar a Bin Laden a vender marihuana en EE.UU.

  • Foto del escritor: Redacción
    Redacción
  • 18 feb
  • 3 Min. de lectura

El exsoldado de la Marina de los Estados Unidos, Robert O’Neill, fue quien disparó las balas que, según el relato oficial, acabaron con la vida de Osama bin Laden el 2 de mayo de 2011 en Abbottabad, Pakistán. Hoy, más de una década después, ha cambiado las armas por los negocios y se dedica a la venta de marihuana legal en Nueva York, con el objetivo de ayudar a veteranos de guerra que sufren trastornos postraumáticos.




De Navy SEAL a empresario del cannabis


O’Neill fundó junto a su socio Ari Molovinsky, un empresario con experiencia en ventas y redes sociales, la compañía Operator Canna Co., que comercializa marihuana con licencia estatal en tiendas de Nueva York. En una entrevista con la New York Post, O’Neill explicó que decidió ingresar a la industria del cannabis tras ver cómo los veteranos sufrían ansiedad y estrés postraumático, condiciones que, según él, pueden aliviarse con el consumo regulado de esta sustancia.


“Es una buena manera de calmar los nervios. Ayuda a eliminar el ruido”, declaró. Agregó que planea donar parte de sus ganancias a organizaciones de caridad que apoyan a veteranos con discapacidades.


La operación que cambió la historia


La participación de O’Neill en la Operación Lanza de Neptuno, que condujo a la muerte de Bin Laden, lo convirtió en una figura controvertida. Según el relato oficial, un equipo de Navy SEALs irrumpió en el complejo donde se escondía el líder de Al Qaeda en Abbottabad y, tras un tiroteo, O’Neill fue quien le disparó en la cabeza y el pecho. Minutos después, el equipo abandonó la zona con su cuerpo y, según el gobierno estadounidense, lo arrojó al mar.


Sin embargo, este relato ha sido cuestionado por múltiples periodistas e investigadores, dando lugar a teorías de conspiración. El gobierno de Barack Obama nunca publicó imágenes del cuerpo de bin Laden, argumentando razones de seguridad. Aunque se informó que se realizaron pruebas de ADN con una muestra de una hermana fallecida de bin Laden, los resultados nunca se hicieron públicos.


Evidencias y controversias


Reconocimiento oficial: EE.UU. afirmó que Bin Laden fue abatido y que se hicieron pruebas de ADN con una coincidencia del 99,9%.


Testimonios de testigos: Habitantes de Abbottabad declararon haber visto la operación, pero algunos cuestionan la rapidez con la que se manejó la información.


Silencio de Pakistán: Las autoridades pakistaníes nunca dieron detalles claros sobre la operación y el acceso al complejo fue restringido rápidamente.


Versión de Al Qaeda: La organización terrorista reconoció la muerte de Bin Laden días después, pero sin dar detalles.


Investigaciones periodísticas: El periodista Seymour Hersh aseguró que la versión oficial era en gran parte falsa y que Pakistán estaba al tanto de la operación.


El hecho de que el cuerpo de Bin Laden fuera arrojado al mar, supuestamente para evitar que su tumba se convirtiera en un símbolo, solo alimentó las dudas. Algunas teorías sugieren que bin Laden pudo haber muerto años antes o que nunca estuvo en el complejo.


Del combate al cannabis


O’Neill reconoce que, en su época como militar, no podía consumir ninguna sustancia debido a la política de “tolerancia cero” en las fuerzas armadas. Ahora, admite que usa marihuana ocasionalmente para dormir mejor y que, en su opinión, es una alternativa más saludable al alcohol y los medicamentos recetados.


Incluso bromeó en la entrevista con la idea de que la marihuana podría ser una solución para la polarización política en EE.UU.: “Si todos fumáramos, tendríamos mejores conversaciones. Hay potencial para la paz mundial aquí”.


Más allá de la controversia sobre la muerte de Bin Laden, el giro en la vida de O’Neill refleja una tendencia en la que exmilitares estadounidenses buscan nuevas formas de lidiar con el trauma de la guerra. Para él, el cannabis es más que un negocio: es una forma de ayudar a quienes, como él, enfrentan las cicatrices invisibles de la guerra.

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