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El Papa Francisco recibe a ATE y el gobierno amenaza con la Motosierra 2.0

  • Foto del escritor: Redacción
    Redacción
  • 11 feb
  • 3 Min. de lectura

En un contexto de profundización del ajuste estatal, donde el gobierno de Javier Milei avanza con su plan de "motosierra 2.0", evaluando el cierre de más organismos públicos y el despido masivo de trabajadores, el secretario general y la secretaria adjunta de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar y Mercedes Cabezas, viajaron hasta el Vaticano para reunirse con el Papa Francisco. En la Casa Santa Marta, le expresaron su preocupación por la situación en Argentina y le pidieron que rece por el presidente para que "lo haga mejor persona".



La visita al Sumo Pontífice además de ser un gesto simbólico, fue un acto político cargado de significado en un momento en el que el Estado argentino, está siendo desmantelado. "Las políticas de ajuste que se aplican están generando un costo social muy alto. El Gobierno niega la justicia social y crecen las desigualdades. Los trabajadores estamos siendo fuertemente atacados y el Estado ya no cumple con su rol de articular el bien común y promover el desarrollo humano", declaró Aguiar tras el encuentro con el líder de la Iglesia Católica.


Por su parte, Cabezas resaltó la importancia del reconocimiento que el Papa hizo sobre el papel del Estado como herramienta fundamental para reducir desigualdades. "Agradecimos sus declaraciones sobre la justicia social y el rol del Estado en nivelar la desigualdad estructural del sistema. En un momento de tanto ataque hacia el Estado, que un líder mundial como Francisco reconozca nuestra labor es importantísimo", sostuvo.


Durante la reunión, Aguiar explicó en detalle cómo el gobierno de Milei ha lanzado una embestida contra los trabajadores estatales, con ataques discursivos que se materializan en políticas de ajuste extremo, desguace del Estado y despidos masivos. En este marco, valoró el gesto del Papa al recibirlos, ya que su respaldo refuerza la legitimidad de la lucha sindical en defensa de los derechos de los trabajadores.


El mensaje de Francisco fue claro y contundente. Según relataron los dirigentes de ATE, el Papa expresó su apoyo a la lucha de los estatales y recordó que "el trabajo es familia" y que "no se concibe una familia sin trabajo". "Atentar contra los puestos de empleo es menoscabar a las familias", habría dicho el Pontífice, palabras que conmovieron profundamente a la delegación sindical.


La reunión con el Papa también incluyó la entrega de un extenso documento en el que ATE expone las graves consecuencias humanitarias de las políticas de ajuste: el impacto en la salud pública, el aumento de la pobreza extrema, el alza descontrolada de tarifas de servicios esenciales y la crisis alimentaria que golpea a más de un millón de niños y niñas en Argentina.


El respaldo del Papa Francisco a la causa de los trabajadores estatales y su defensa del rol del Estado contrastan fuertemente con la agenda del gobierno libertario de Milei. Mientras el presidente persiste en su guerra contra el Estado, el mensaje del Papa llega como un recordatorio de que la justicia social es una necesidad urgente en una sociedad donde el ajuste se traduce en hambre, desempleo y sufrimiento.


Desde ATE, el mensaje es claro: la lucha continúa. "Nos llenamos de fe y esperanza. Nuestro espíritu ha sido fortalecido, estamos más fuertes que nunca, y vamos a seguir luchando para defender nuestro derecho y el derecho de nuestro pueblo a ser felices", concluyó Aguiar.


En tiempos de crisis, cuando el gobierno avanza con su motosierra sobre el tejido social, la voz del Papa Francisco cobra fuerza. Es un llamado de atención sobre las consecuencias de un modelo que prioriza el ajuste sobre la dignidad humana.


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