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Bajo la lluvia, volvió a brindar el pueblo cervecero

  • Foto del escritor: Nahuel Hidalgo
    Nahuel Hidalgo
  • 7 abr
  • 2 Min. de lectura

Quilmes goleó 3-0 a Racing de Córdoba y se acerca a la cima


La lluvia caía sobre el Centenario como una bendición de los antiguos dioses del fútbol. El cielo estaba gris, pero en las tribunas latía una llama azul y blanca que no conoce tormentas. Porque cuando juega Quilmes, no hay clima que detenga la devoción.



Este lunes, el Cervecero volvió a ser gigante en su casa. Con goles de Fernando Torrent, Enzo Kalinski y Marcos Enriquez, venció con autoridad a Racing de Córdoba por 3 a 0 y cerró la novena fecha de la Primera Nacional con una sonrisa grande como el sur del conurbano. El equipo cervecero mostró temple, juego y hambre. Y su gente, esa que canta bajo el agua, respondió como siempre: con el alma en la garganta.


Un comienzo con furia y precisión


Apenas dos minutos le bastaron a Quilmes para avisar que no iba a especular. Machado remató con potencia y obligó al arquero Mattalía a volar por primera vez. Y a los 8', tras un error en la defensa visitante, Torrent clavó un bombazo seco, de esos que levantan paraguas, camisetas y gargantas. El 1 a 0 fue solo el principio de un primer tiempo de absoluto dominio.


El equipo presionó alto, jugó por abajo y generó más de una ocasión clara. Herrera, Machado y Colman tejieron jugadas que merecieron ser gol, pero el arquero cordobés impidió que la diferencia se ampliara antes del descanso. Racing, desbordado, apenas inquietó con tibios intentos que chocaron siempre con un seguro Esteban Glellel.


En el segundo tiempo, el Centenario explotó


Ya en la segunda parte, el Cervecero bajó el ritmo, pero no la intensidad. Esperó el momento justo. Y cuando lo encontró, fue letal. A los 38’, Kalinski, que había entrado con el oficio de los que saben, firmó el segundo gol con una definición precisa, luego de una jugada colectiva que fue ovacionada.


Y como si la fiesta necesitara un moño, a los 48’, Enriquez se inventó una pintura en el área tras una gran jugada de Puzo y sentenció la historia: 3 a 0 y delirio total en un Centenario que aguantó la lluvia como si fuera parte del ritual.


A dos pasos de la cima


Con este resultado, Quilmes llega a 15 puntos, y queda a solo dos de los líderes, Atlanta y San Martín de Tucumán. También iguala la línea de Ferro, consolidándose como uno de los protagonistas del torneo. Pero más allá de la tabla, lo que ilusiona es el juego, la entrega y el fuego sagrado que se vio en la cancha.


Se viene Los Andes


El próximo capítulo será, otra vez, en casa. Quilmes recibirá a Los Andes, en un duelo con historia y presente. El sueño del ascenso está vivo. Y si de algo puede estar seguro el equipo, es que no camina solo: en cada paso, en cada gota, está el aliento de su pueblo.

Porque aunque llueva, truene o el cielo se caiga, Quilmes no abandona. Quilmes canta. Quilmes cree. 

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